Seguramente habré comentado que cuando era gansa premamá no
estaba segura de que le fuera a dar el pecho a mi peque, sólo pensaba
“intentarlo”, así que no creí que un sujetador especial para lactancia fuera
algo que necesitara imprescindiblemente, por no mencionar que los que había
visto alguna vez me habían parecido horrorosamente feos y bastante caros.
Además, muchas mujeres al quedarse embarazadas, lo primero que notan es un
aumento más o menos considerable del volumen de sus pechos, y los míos estaban
como si nada, así que pensé que con mis sujetadores de toda la vida me
apañaría.
Lo que sí había escuchado es que los pechos lactantes
rezumaban leche, y que era recomendable usar discos de lactancia durante un
tiempo. Pues bien, con lo que sabía o creía saber, recibí a mi peque metiendo
en mi bolsita para el hospital uno de mis sujes push up favoritos y dos pares
de discos de lactancia (facepalm).
Iré por partes. El pecho después de dar a luz, aparte de ponerse
más sensible, normalmente experimenta un considerable aumento de volumen (en
algunas mujeres más que en otras), aunque no lo haya hecho durante el embarazo,
cuando se produce lo que se conoce como “subida de la leche”. Yo, que soy de
poquito pecho, me miraba en el espejo y no me reconocía, parecía que me
acababan de poner implantes, y por supuesto no había manera de conseguir que
aquellas lolas entraran en mis sujes, por no mencionar que un sujetador con
aros (y/o con relleno) es incomodísimo para estos casos, y que en los primeros
meses de lactancia se te puede destrozar la ropa interior, de tanto manipularla
y lavarla.
Así que, después de mi experiencia ¿recomendaría usar
sujetadores de lactancia? Pues sí y no. Me siguen pareciendo feos, la verdad, aunque
ya han salido al mercado algunos modelos algo más coquetos, con bordaditos y
todo. Lo que sí reconozco es que son lo más cómodo, y los hay hasta con relleno,
para quien aún quiera verse más pechugona, aunque en mi caso ya me veía lo
bastante exuberante.
Imagen de lacorsetera.com
Hoy en día, se pueden encontrar fácilmente no sólo en
tiendas especializadas de lencería, sino en cualquier gran superficie de ropa
tipo carrefour, H&M, etc…
En mi caso, lo que yo hice fue salir corriendo
irremediablemente a surtirme de lo que descubrí que era una alternativa
bastante buena: sujetadores sin aros ni relleno, de los más simples y
baratuchos que encontré, y un par de tallas mayor que los que usaba
normalmente. Esta alternativa es lo suficientemente cómoda, ya que permite
descubrir el pecho fácilmente, y viene bien a quien no quiere o no puede
gastarse tanto dinero en estos menesteres.
En cuanto al tema de los discos, yo no diría que son
necesarios, diría que son imprescindibles si no queremos terminar con la ropa
chorreando. Lo que sí es cierto que probablemente no haga falta meterlos en la
bolsa de maternidad, porque la subida de la leche es posible que tarde varios
días, y el calostro no suele manchar la ropa.
Mi error: Pensar que tendría suficiente comprando una sola
cajita de discos. ¿Cuántos discos hacen falta entonces? Pues muchos, en
realidad… Todo depende un poco de la mujer, algunas dejan de manchar los discos
al cabo de dos o tres meses de lactancia, y en mi caso aún los necesitaba tras
más de cinco meses. Teniendo en cuenta que se cambian a diario, y algunos días
varias veces, cuando están empapados, una caja como las que yo compraba dura
menos de un mes, así que echen cuentas, alrededor de 6 pavos la caja…
¿Hay una alternativa más económica? Pues la descubrí, por
desgracia, ya demasiado tarde, pero si tengo otro bebé algún día será lo que
use: discos de tela. Con dos o tres pares yo diría que es suficiente, se pueden
lavar rápidamente a mano y tenderlos para tenerlos listos en poco tiempo, y
además hay diseños bastante molones, por no hablar de que son ecológicos, claro,
que nunca nos paramos a pensar en la cantidad de residuos que genera el
puerperio...
Imagen del blog Porteo natural
Esta claro que para gusto los colores. Yo me hice con un par de sujetadores y no me parecían feos. Eso si, de tanto uso ya voy por el tercer par... jajaja. Y tampoco son baratos, pero la comodidad lo vale, desde luego. Con respecto a que los pechos crecen a mi personalmente con la delantera que tengo, no me crecieron mas (gracias al señor todopoderosos...).
ResponderEliminarLos discos de lactancia, totalmente prescindible. Cierto.
Y muy buena idea esos de tela. Si algún dia tengo otro peque me haré con ellos. :)
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