¡Mi blog acaba de cumplir un añito!
Un añito de gansadas, reflexiones (con
alguna que otra ida de olla) y desahogos. Un año ya tratando de
dejar testimonio de lo que me ha cambiado la maternidad, de compartir
mis experiencias con el mundo y sobre todo con otras madres que se
hayan podido encontrar con las mismas inquietudes que yo.
Cuando empecé pensaba que mi blog se
perdería dentro del infinito de la blogosfera, que apenas recibiría
visitas, que apenas iba a leerlo nadie, pero eso no me importaba,
porque la finalidad con la que lo empecé no era ni hacerme famosa ni
estar en el top de todos los ranquings.
Sí que ha habido momentos en los que
me hubiera gustado que tuviera más difusión, por el simple hecho de
que eran posts que hablaban sobre temas que en su momento me
produjeron una profunda preocupación, y me hubiera tranquilizado
mucho saber entonces todo lo que sé ahora. Por eso pensaba que tenía
que haber por ahí muchas madres que podrían estar pasándolo tan
mal como yo, y que quizá si mis conocimientos llegaban a ellas a
tiempo, verían las cosas de otra manera, y disfrutarían de su
maternidad, tanto como yo la disfruto ahora.
Pero me he limitado a soltar mis
paridas al aire, sin saber a dónde las llevaría el viento. No me he
promocionado entre amigos y familiares (de hecho, sólo dos personas
de mi entorno saben de la existencia de mi blog), ni entre las redes
sociales, sólo publico una vez por semana (pero nunca fallo, eh), y
ni siquiera me he gastado un duro en un diseño molón.
Sobre esto siento que tengo que pedir
disculpas, ya sé que igual el diseño no está muy currado, que he
entrado en otros blogs que te dan ganas de quedarte sólo por lo
bonitos que están, independientemente del contenido, aunque entiendo
que por muy buenos que sean los posts, si el diseño del blog te va
pegando puñetazos en los ojos no se hace muy agradable leerlos.
A mi favor diré que nunca he sido muy
manitas con estas cosas, y que mis gustos son muy particulares (vamos
que lo que a mí me parece bonito quizá a pocos más se lo parezca
también), así que si a pesar del diseño tan poco profesional, y de
lo poco conocido que es este sitio, te has quedado a leerme, sólo
puedo decirte...
¡Mil gracias!
Gracias por dedicar parte de tu tiempo
a dar una oportunidad a mi pequeño espacio, y deseo de todo corazón
que te haya parecido un tiempo bien invertido.
Y para finalizar, me gustaría hacer un
repaso por los mejores momentos del año, que el mundo blogueril
parece ser que se traduce como un listado de los posts más leídos
hasta la fecha:
De nuevo un millón y medio de gracias
por estar ahí, espero haberos aportado aquello que buscabais, con
mis conocimientos y experiencias, y haberos hecho pasar un rato
agradable con mis chorradas. Y si decidís seguir, que sepáis que
aún queda Gansa para rato...
¡Un besazo!