domingo, 1 de junio de 2014

Lo que aprendí sobre los sacaleches

   “¿Y para qué leches quiero yo un saca idem? ¿Y si al final no puedo dar el pecho? ¿Y si me tienen que hacer cesárea? ¿Y eso para qué sirve? ¿Para qué voy a querer yo sacarme mi leche?”

   Ay Gansa Premamá, mejor vete preparando la hucha para comprarte un sacaleches porque te va a hacer falta, y mucha.

   Si bien es cierto que es posible hacer una extracción manual de la leche materna, yo no me he apañado nunca con ello, y además hay que estar mucho tiempo estrujándose para sacar muy poco (sobre todo si, como yo, no le pillas el truco). Así que un sacaleches, para mí, fue algo imprescindible durante la lactancia.

   Esto lo descubrí un día que mi Gansi pasó un rato más largo de lo habitual sin pedir tetita, vete tú a saber a qué fue debido, pero el caso es que comencé a notar los pechos durísimos y muy doloridos. Al principio el dolor era soportable, pero al cabo de un rato aquello no había quien lo aguantara, y no podía ni rozarme. Tenía un desbordamiento que no había disco de lactancia lo suficientemente absorbente para retenerlo, y tuve que salir corriendo a la farmacia a comprar un sacaleches.

   Y lo hice totalmente a ciegas, sin haber mirado ni comparado marcas. Estaba tan desesperada que entré a toda prisa diciéndole a la farmacéutica “¡Dame el que tengas! ¡Me da igual!” y salí de allí con uno de marca Saro, que no es que fuera malo, pero era manual.


   En ese momento ni me lo cuestioné, visto lo que costaban los eléctricos. “¡Qué bobada! Gastar tanta pasta por no estar un ratito bombeando con la mano, y para lo que yo lo voy a usar...”. Llegué a casa y me lo enchufé, esperando que saliera un chorrazo de leche como cuando ordeñan a las vacas, pero aparte de que tardó un ratito, lo que salió fue un chorrito tan finito que apenas se veía. En ese caso, como tenía los pechos llenísimos, no tardé mucho en recopilar una buena cantidad, pero aún así se me quedó la mano un tanto cansada. Ahora bien, del alivio que me dio se me saltaron hasta las lágrimas.

   Entonces fue cuando me di cuenta de la falta que me hacía tener un sacaleches en casa, porque habría otros momentos en los que, por la razón que fuera, necesitara vaciarme los pechos. Y visto la practicidad del artilugio, me dispuse a sacarle más partido, y un día, aprovechando que mi Gansi dormía plácidamente (cosa poco habitual, por cierto), me enchufé la ventosa y empecé a darle a la palanquita.

   Mi intención era dejar un biberón bien llenito para que se lo dieran a mi Gansi mientras yo me iba a hacer un examen, pero llevaba ya media hora dale que te pego, canturreando “tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera” y allí sólo había un dedito de leche, y la mano la tenía ya al borde de la tendinitis, así que me empezó a resonar en la cabeza una vocecilla pedante y chillona que me decía “¿Lo ves como merecía la pena haber invertido en un sacaleches eléctrico?”.

   Y ahí no acaba la historia. Resulta que dejé el biberoncito con mi leche (bien orgullosa de aquellos 4 dedos que había conseguido sacar), en la nevera, con instrucciones de que lo calentaran un poco al baño María antes de dárselo a mi peque, y al volver del examen, la persona que lo cuidaba me dijo: “Pues cuando fui a echar mano de la leche estaba como cortada, así que la tiré y le di un biberón de fórmula”...

   Por un lado pensaba “¡Mi preciosa leche que tanto me había costado sacar!”, pero por otro agradecía que no le hubieran dado a mi Gansi leche en mal estado. Hasta que empecé a informarme sobre la extracción de leche, y volví a llorar por mi leche derramada. Resultaba que era normal que la leche materna, al cabo de un rato en reposo, se quedara como en dos fases, y que sólo había que agitarla un poco...


 "Mi pobre cheche... estaba buena... y se fue por el desagüe..."


   Otra cosa que aprendí fue que me habría venido bien tener bolsas u otros sistemas de almacenaje de la leche, y que no estaba de más empaparme los consejos sobre cuánto tiempo aguanta la leche materna almacenada a distintas temperaturas, y la forma correcta de utilizarla. 


   Así que si alguna vez quiere venir a casa otro bebé, seguramente me haga con un sacaleches eléctrico. Incluso si me tienen que hacer cesárea, así voy estimulando la subida de la leche. No estoy muy segura de que esto funcione así, pero tampoco creo que sea malo. Y si no me va bien con el nuevo artilugio, ya tendré material para otro “y yo que creía que”.

6 comentarios:

  1. Ufff, lo aconsejo totalmente. Yo le di un uso tremendo, y electrico. De hecho me tuve que comprar otro, me sacaba todos los días durante un largo periodo de tiempo y a veces hasta dos veces, se me partió de un golpe :'(
    Congelé bastante leche, la verdad y aguanta bastante a baja temperatura...
    jajajaja, cantabas eso a ver si te inspiriaba y salía mas? XDDDDD
    Ayyy que penita de leche! Con el trabajito que cuesta... mira el lado bueno, ya lo sabes para otra vez ;)

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    1. ¿Y qué hiciste con toda esa leche congelada? ¿Ya la gastaste?
      Jajaja pues es lo que me venía a la cabeza, el aburrimiento de darle y darle a la palanca es lo que hace...

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  2. Veo que no soy la única que tras un buen rato dandole a la palanquita sólo sacaba unos deditos de leche! :-)

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    1. ¡Qué rollo la palanquita! ¡Y qué frustrante! A veces me preguntaba si realmente tenía leche... ;-*

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  3. Mi hija nació por cesárea y no necesité un sacaleches, a la media hora de nacer la tenía engancha al pecho y con casi 10 meses seguimos con la teta.

    Pero si que me compré el sacaleches por si necesitaba sacarme leche, al salir del hospital tuve una subida brutal así que de camino a casa paramos a comprar uno, pero fui previsora y me compré uno eléctrico, la verdad es que lo he usado poco, pero me da tranquilidad tenerlo :)

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    1. Me encanta oir testimonios que rebatan que las cesareas dificultan la subida de la leche!
      La verdad es que aunque se les de poco uso, siempre es bueno tenerlos. Ahora recuerdo una noche que mi gansi se salto una de sus tomas nocturnas y me desperte a las 3 de la mañana con un dolor que crei que me explotaban... bendito sacaleches...
      Gracias por comentar! ;)

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