“¿Baby qué? A mí me hablas en
cristiano...” Vamos a ver Gansa Premamá, que con esto de la
globalización hay que manejar idiomas. Literalmente significa:
destete dirigido por el bebé.
Esta práctica que puede parecer tan
moderna, en realidad es más antigua que el fuego, y consiste en, a
partir de los 6 meses de vida del bebé, ir introduciendo en su dieta
otros alimentos que complementen la leche materna, sin olvidar una de
las premisas primordiales, que es que la leche sea el principal
alimento.
“¡Ah ya! Eso es empezar con las
papillas y los purés...” Bueno, no exactamente. No se trata de ir
sustituyendo tomas por la papilla de frutas de por la tarde, los
cereales de por la noche y el puré de verduras del mediodía.
Recuerdo que mi pediatra me pasó un
folio con la alimentación que se le debía ir dando al bebé en los
meses a partir del cuarto hasta el año, y me llamó la atención que
era una fotocopia de un panfleto escrito con máquina de escribir, de
esas que ya ni se venden y son reliquias de museo, igual que los
conocimientos sobre alimentación infantil de mi pediatra, por
cierto. Recuerdo que me propuse seguirlo fielmente, y en un principio
así lo hice, aunque mi instinto me decía que con los años que
debían haber pasado desde que se escribió aquello, quizá la cosa
había cambiado, e investigando e informándome fue como llegué a
conocer el baby led weaning.
"Con esto se plasman las más revolucionarias técnicas sobre alimentación infantil..."
Lo que se propone es que el bebé
adquiera una atracción por la comida a través de la vista, el
gusto, el olfato y el tacto, y por eso se dan los alimentos lo menos
procesados posibles, en trozos que pueda agarrar con su manita, ver
su forma original, y experimentar con las texturas.
“Espera, espera, espera... ¿me estás
diciendo que le de a mi bebé comida sin moler? ¿Tu flipas o comes
flores? ¡Pero que se me va a ahogar!”
Pero chica, relaja anda. Efectivamente
esta forma de alimentar a nuestro bebé implicaría guardar la
batidora, pero por supuesto todo se debe hacer con cuidado, con
cabeza e informándose mucho. No le vamos a soltar al niño una
zanahoria cruda e irnos a dar una ducha, ni darle alimentos
potencialmente peligrosos para su edad, como pueden ser frutos secos,
posibles alérgenos, o con altas probabilidades de atragantamiento.
De hecho, incluso el panfleto escrito
con Olivetti que me dieron aconsejaba introducir los alimentos uno a
uno, para detectar posibles intolerancias, y recomendaba empezar por
la patata, y que yo sepa cuando cueces bien una patata, la única
diferencia entre molerla y aplastarla con el tenedor es que te quede
más fina o con algún grumo. Una papa bien cocida, que se deshaga al
morderla, incluso al tocarla, y vigilar estrechamente a nuestro bebé
mientras la mira, juega con ella y la chuperretea, no tiene riesgo
ninguno.
Pero claro, de esta forma nuestro bebé
se sigue alimentando principalmente de leche hasta que las cantidades
que él mismo decide tomar van haciendo que se destete por sí sólo
y muy paulatinamente, que es la forma más natural.
“Pues dónde va a parar el alimento
que tiene un buen puré que lleve de todas las verduras y su poquito
de carne...”. Los purés tienen sus desventajas, y una de ellas
precisamente es que con ellos se tiende a sobrealimentar al niño.
Sí, nutritivamente son muy completos, pero la leche materna a la que
sustituyen lo es más, y son una bomba calórica que le vamos
metiendo cucharada a cucharada, porque se come mucha cantidad de
alimento con mayor facilidad, propiciando la obesidad en el futuro.
Una vez intenté comerme un cuenco de puré para bebés y terminé
hasta la bola, yo una mujer adulta, imaginad...
Otra desventaja de los purés es que el
niño pierde la capacidad de familiarizarse con las texturas, y hoy
en día es bastante frecuente, debido a ello, encontrarnos con niños
de casi 3 años, o mayores, que sólo comen triturado y bien
triturado, y si encuentran un grumo le dan hasta arcadas.
Por otro lado, se pierde al posibilidad
de presentar la comida como un acto social, una reunión en la que
todos toman lo mismo (o parecido, adaptado al bebé). Si queremos que
el bebé haga un almuerzo, se lo vamos a tener que dar muy temprano
(mi Gansi o comía a la una del mediodía o ya no comía), pero si no
nos importa que sólo pruebe la comida, porque sabemos que con su
leche ya tiene todo lo que necesita, podemos sentarle a la mesa con
nosotros sin problema, y si se ha dormido, no pasa nada, ya
experimentará con la comida en la cena o en la merienda, porque no
se trata de sustituir tomas, sino de complementarlas.
Otra de las muchas ventajas de este
método, es que no se necesita preparar una comida especial para el
bebé, calcular la cantidad que sería adecuado que tomara, hacer
litros de puré y congelarlo en tarritos, etc... simplemente es
adaptar para él lo que vayamos a comer nosotros ese día.
Y si ese día toca crema de calabaza,
pues crema de calabaza, que se trata de que aprendan a comer lo mismo
que nosotros y de todo, tampoco hace falta que sea todo entero, que
nosotros a veces también tomamos sopas y purés.
Y siempre siguiendo nuestro instinto, y
vigilando mucho.
Imagen de http://doublethink.us.com/paala/2012/04/23/introducing-solid-foods/baby-led-weaning-poster-by-the-alpha-parent/
Veremos que, si se van familiarizando
con las texturas de manera gradual, el riesgo de que se atraganten
cada vez es menor, y antes del año los peques están ya comiendo
todo entero sin peligro.
Para saber más sobre cómo inciarse en
el baby led weaning:
Que entrada tan genial!! he aprendido un montón sobre el BLW, yo pensaba que se trataba sólo de comer sin triturar, pero veo que hay mucho más. Creo que Iris llegará a los 3 años y más comiendo purés porque no consigo que se eche nada que no sea triturado a la boca. Ahora tiene 21 meses y llevo intentando darle la comida menos triturada desde que tenía 9 o 10 y no hay forma, hace arcadas y llega a vomitar, ainnns a ver si de un día para otro esto cambia, bss!
ResponderEliminarNo sabes cuánto me alegro de que te haya gustado y te haya podido servir!
EliminarLos purés tienen esa desventaja, que se pierde la posibilidad de familiarizarse con las texturas de los alimentos.Es que las batidoras actuales son tan potentes moliendo!
Las primeras veces que los bebés se meten algo que no sea líquido en la boca es frecuente que les de alguna arcada, es un reflejo natural, pero a los padres nos da mucho susto.
Mejor que moler menos es que vean ellos la comida entera y que jueguen y experimenten con ella, claro que así lo más probable es que no se van a llenar la barriguita, pero para eso está la leche, jejeje.
Un beso!!!!