sábado, 28 de febrero de 2015

Y yo que creía que (15) a los bebés y a los niños había que bañarlos todos los días

   Cuando acababa de tener a mi Gansi estaba convencida de que a los bebés y a los niños había que bañarlos todos los días. Me parecía algo indiscutible, algo necesario para establecer las rutinas. Todos los días, a las 8, la hora del baño.

   Pues lo primero que aprendí es que los horarios y las rutinas es algo que hay que ir implantando en los niños gradualmente y a medida que cada uno va estando preparado para ello. Los bebés recién nacidos no pueden tener horarios, por lo menos mi bebé no.

   ¿Vas a bañar a un bebé “para que se relaje” a las 8 de la tarde, ponerle el pijamita, darle de comer y esperar que se duerma? Por lo menos en mi caso esto no servía y no tardé en averiguarlo.

   Quien ha tenido un bebé con cólicos (pero de los de verdad) sabe que las tardes son lo peor. En mi caso era llegar las 6-7 de la tarde y entrarle a mi Gansi un llanto repentino y absolutamente inconsolable, y eso que probamos de todo. Bañar a un bebé que llora, grita y se retuerce como si tuviera fuego por dentro era de todo menos relajante, y yo lo hacía porque creía que era obligatorio.

  Y si por casualidad se dormía sobre las 8 menos cuarto (de puro agotamiento tras llorar), lo que menos me apetecía era hacer cualquier cosa que perturbara su sueño y su descanso, que en el caso de mi Gansi era el más mínimo roce. Mi peque no ha sido nunca de esos bebés que les haces de todo mientras duermen y no se despiertan (ni siquiera estoy segura de que estos bebés existan), esos bebés que cuando duermen les cambias el pañal o les vistes e incluso les bañas y ni se coscan. Por supuesto si se me ocurría seguir adelante con la hora del baño el drama estaba garantizado.


 "¿A tí te parece que me estoy relajando?"

   Entonces ¿para qué bañar a mi bebé? ¿Para que se relajara y se durmiera? Pero si no se relajaba lo más mínimo, y a veces ya se había dormido. En niños ya más grandecitos el baño ya sí puede ser parte del ritual que indica que se acerca la hora de dormir, pero los bebés, especialmente los de alta demanda, duermen en fracciones de mini siestas de duración y horario indeterminados.

   Sólo quedaba un motivo: la higiene. Pero ¿se había ensuciado mi peque? Si la última vez que se hizo pis y caca le lavé el culito con agua (sobre todo cuando empecé a dejar de usar toallitas, por sus problemas de piel delicada, que ya explicaré otro día), si aún huele a jabón y colonia, si no ha sudado. ¿De verdad era tan necesario el baño? ¿Tanto compensaba darle el sofocón o perturbar el sueño que tanto le había costado conciliar?

   Pues resulta que no, que no hay razón (desde el punto de vista higiénico) para bañar a un bebé o a un niño pequeño todos los días, y mucho menos a una hora determinada. En el caso de los niños pequeñitos, basta hacerlo en días alternos (a no ser que haya algún percance y estén cubiertos de mugre de algún tipo), y en el caso de los bebés, cada 3 o 4 días es más que suficiente, a no ser que tengan alguno de esos momentos “explosión de caca” en los que de repente te encuentras a tu bebé literalmente de caca hasta el cuello.

   Y si no me crees prueba y verás. Ya me hubiera gustado a mí saber estas cosas antes, pero por un lado mi mente estaba cuadriculada con ideas preconcebidas, y por otro, todas esas “visitas postparto” se marchaban “porque ya llegaba la hora del baño” (reafirmando mis convicciones) o insistían en quedarse a participar del precioso momento, y por supuesto después de la primera vez ya no volvían, porque aquello de precioso no tenía nada, eso era una tortura para madre y bebé, y dicho sea de paso, para los tímpanos de cualquiera en 500 metros a la redonda.

   Lo ideal, sobre todo para un bebé pequeñito, es aprovechar un momento en que estén de buenas. En algunos bebés será casi todo el tiempo, y en otros prácticamente nunca. Y sea la hora que sea meterlos con suavidad en agua calentita, utilizando un jabón muy suave, o nada de jabón, haciendo que ese momento sea lo más parecido a una regresión a su estado uterino.

   Algo muy útil para ello son las bañeritas tipo “tummy tub”, de las que yo solía burlarme cuando era Gansa Premamá, porque me parecía que se habían inventado la mejor excusa para vender un simple barreño a precio de oro, y que yo no metía a mi peque en un cubo.


 Basta sujetarles la barbilla para que no bajen la cabeza


   La verdad es que uno de los inconvenientes de este tipo de bañeritas es que no duran mucho. No pasa mucho tiempo antes de que tu bebé ya no quepa ahí, sobre todo si tienes un bebé grandote (a mi Gansi ya le habría servido de sombrero en 3 o 4 meses), pero antes de esto contribuyen a hacer del baño una experiencia de lo más agradable.

    Y es que de eso es de lo que se trata, de que el baño sea agradable y relajante, no una obligación que hace que todos pasen un mal rato. Porque, especialmente cuando los bebés son pequeños, no contribuye a que asocien que se duerme por la noche, por lo menos en mi caso no fue así en absoluto.

    Es más, en el caso de bebés y niños con piel delicada, el baño diario puede ser contraproducente. De hecho, una de las cosas que más hizo mejorar la piel de mi Gansi (más de los cientos de euros que me gasté en cremas varias) fue el cambiar el baño de diario a días alternos.

  No digo que no se lave a los niños, más aún si se nota que les hace falta, sólo que no hay por qué hacerlo a diario, pudiendo ser incluso perjudicial en determinados casos. Los expertos dicen que incluso aumenta el riesgo de enfermedades e infecciones cutáneas (¿cómo te quedas?). Tampoco vas a lavar a tu peque una vez al mes porque no le guste bañarse, que hay muchísimos niños que odian el momento del baño por más que les cantes y les llenes la bañera de patitos, pero por lo menos no les das el disgusto todos los días.



"Pues aquí se está de lujo..."

4 comentarios:

  1. Jajaja cuánta razón, algunas veces la gente se mete donde no debe y vuelven locos a los inexpertos papás primerizos ,hasta que aprenden pero los pobres bebés son conejillos de indias, en la fase de conocimiento mutuo como yo le llamo. Bs

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    1. Pues si :) mi pobre peque ha sido bien conejillo jajaja y sigue siendo. Nuestros hijos son nuestros mejores maestros!

      Un besote!

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  2. Jiji a mi peque le encanta bañarse, disfruta como loca, pero por problemas de piel no podemos bañarla todo lo que le gustaría :(

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    1. Que suerte que a tu peque le guste. Con mi Gansi aun nos cuesta, a veces me siento negociando como el padrino: "te voy a hacer una oferta que no podras rechazar" (con voz carrasposa y todo) jajaja
      Pues yo me quede loca cuando me entere de que mucho baño podia ser malo para ellos, y es verdad que a las pieles delicadas se les nota.
      Gracias por comentar!
      Un beso!

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